Santiago de Cali 1 de septiembre de 2010

Querido amor

Por medio de estas líneas, quiero agradecerte todo lo vivido gracias a ti he podido caminar en las nubes del amor, algo que comenzó siendo una semilla hoy a crecido convirtiéndose en una hermosa flor. Jamás pensé sentirme así enamorada, vivir un sueño despierta, el tono de tu voz es melodía a mis oídos y el sentir tu piel me permite estremecerme. Sabes te llevo tatuado en mi ser y yo soy los latidos de tu corazón.

Es difícil confiarle tu corazón a alguien y probar el dulce sabor del amor. Pero tus palabras, tu protección alejan de mi todo temor. Con plena decisión te admito que hoy vivo, respiro y palpo un verdadero amor. Te pido cuides y protejas este corazón, pues eres y serás siempre mi primer amor.

Solo deseo seguir en el barco de esta sensación cuyo tiquete tiene como destino el llenar un diario, con mucho color. Colores vivos para las alegrías compartidas y oscuras para los obstáculos superados. Aunque en sus inicios muchos intentaron separarnos y borrar nuestra historia, no lo lograron. Sus fuertes tempestades permitieron que cada raíz se hiciera mas fuerte creciendo en una tierra de confianza y su luz de alimento era la lealtad. Si una tormenta nos dio el valor, una brisa nos dará la razón de un amor.

Recordando nuestro pasado las arenas, han dejado el dechado al pie del mar un amor capaz de superar, un mundo en su contra y luchar para obtener la felicidad, de dos almas que desde su primera mirada sabían que eternamente debían estar juntos ahora y para siempre jamás. Dejando saber que aunque se debe sufrir, también se debe apostar todo por el verdadero amor.

Querido corazón te digo:” TE AMO” y sin miedo en mis ojos, te heredo mi ser, porque te haz apropiado de él, sin ti me sentiría incompleta y agonizaría lentamente sin esta parte de mi ser, que me hace inmensamente feliz y le da el oxigeno a mi diario vivir.

Gracias por todo mi dulce amor, te espero esta noche en casa para beber y emborracharnos del néctar de nuestra sensación.